jueves, 31 de enero de 2008

Tres mitos sobre abdominales

La musculatura abdominal es la marca de calidad de la puesta en forma, más allá de que sea simplemente una moda, es centro de atención si está bien trabajada y definida, y por su puesto que está rodeada de innumerables mitos, algunos de los cuales aclararemos ahora.

Mito: “para bajar la panza hay que hacer abdominales”.

Realidad: Para deshacernos del tejido graso que cubre nuestros músculos, lo que debemos realizar es una actividad aeróbica (caminar, correr, nadar, andar en bicicleta, etc.) a la intensidad y duración adecuadas para nuestras características y objetivos. Por medio del metabolismo aeróbico el cuerpo puede llegar a utilizar la grasa como energía, independientemente de la zona muscular que entrenemos.

Mito: “Hay ejercicios exclusivos para la parte baja del abdomen”

Realidad: El recto abdominal es un solo músculo que se origina en el pubis y se inserta en las últimas tres costillas verdaderas. Cuando cambiamos el punto fijo en un ejercicio (se mueve la pelvis, o se mueve el tronco), lo que hacemos es variar el énfasis, una zona recibirá mayor estímulo que otra, lo cual no quiere decir que no estemos trabajando todo el músculo. Lo que si varía es en el trabajo de los oblicuos (músculos de la cara lateral del abdomen), pero a su vez estos contribuyen en la flexión anterior del tronco, y el recto anterior contribuye en la flexión lateral.

Mito: “trabajo mejor el abdomen cuando subo del todo”

Realidad: El resultado de la tracción por parte del recto abdominal sobre las costillas (tomando como punto fijo el pubis) es la flexión de la columna vertebral. Cuando realizamos una incorporación completa (sit-up) el músculo más afectado es el psoas-ilíaco, lo que reduce notablemente el trabajo del recto abdominal, además se corre riesgo de lesión por aumentar la presión de los discos intervertebrales a nivel lumbar.

Espero haber aclarado algo. nos vemos.

No hay comentarios: